Cobre
Algunas generalidades sobre el cobre
El cobre es un metal de uso muy común y que todo el mundo identifica por algunos de sus usos: los hilos conductores de los cables, algunas monedas antiguas, canalones y bajantes de alta calidad de algunas edificaciones o los tejados verdosos de algunos edificios antiguos o de edificios restaurados modernos.
Lo que tal vez no se sabe es que el cobre se encuentra en la naturaleza en diferentes estados que van desde el cobre nativo (prácticamente agotado), hasta formando parte de diferentes minerales en los que se encuentra como compuesto oxidado o sulfurado. De esto se deduce que la extracción de cobre puro va a requerir unos tratamientos industriales de cierta complejidad y coste, debido a la reducida concentración del mismo en los minerales.
El cobre es desde el punto de vista químico un metal de transición, lo que le confiere algunas de sus propiedades más notables. Desde el punto de vista físico, el cobre es un metal rojizo que se caracteriza por su alta capacidad para conducir la corriente eléctrica y la facilidad para formar aleaciones con otros elementos, especialmente con otros metales de transición. Las propiedades físicas y químicas del cobre son las que determinan las aplicaciones industriales del cobre, base de una importante actividad económica e industrial.
Una singularidad que presenta el cobre es su capacidad para ser reciclado. Se ha comprobado técnicamente que el cobre que forma parte de cualquier producto, no pierde sus propiedades, por lo que puede recuperarse indefinidamente tras un proceso de fusión. El cobre que se consigue tras este proceso tiene las mismas características que el cobre obtenido por extracción del metal, con la ventaja adicional de que el coste energético es menor que el requerido en este último caso. Este hecho permite que una parte importante de las necesidades de cobre se satisfagan por reciclado y explica los actos de vandalismo y robo de materiales que contienen cobre que tan frecuentemente se pueden encontrar en las noticias de actualidad.
El cobre no solo tiene aplicaciones industriales sino que también es un elemento imprescindible para el ser humano, ya que es un oligoelemento. Esto quiere decir que ha de estar presente en el organismo humano en una concentración muy pequeña, pero su presencia es imprescindible. La misión del cobre está asociada con la estimulación del sistema inmunitario. Su ingesta se realiza gracias a la presencia de este elemento en algunos alimentos como los vegetales, pescados y mariscos.