Aplicaciones técnicas
El cobre tiene muchas aplicaciones industriales y es el tercer metal más usado a nivel industrial después del hierro y del aluminio. Sus principales aplicaciones técnicas derivan de sus propiedades químicas y de su comportamiento físico y mecánico.
A continuación se indican sus principales propiedades clasificadas en función de sus propiedades.
1. Aplicaciones derivadas de su conductividad eléctrica
Tal vez la aplicación más conocida del cobre es su uso como cable eléctrico, bajo la forma de un haz de hilos finos de cobre, protegidos por un recubrimiento plástico. El cobre que se utiliza en estos casos tiene una pureza cercana al 100%.
Pero gracias a su enorme conductividad eléctrica el cobre también se utiliza en los grandes equipamientos eléctricos como son los transformadores, los motores o los generadores eléctricos. Estos aparatos utilizan cantidades importantes de cobre en su estructura.
El desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones ha dado lugar a otro uso muy importante del cobre, ya que este se utiliza en los cables de teléfono, en los cables de Internet y forma parte de los circuitos integrados del material informático como ordenadores. En este campo, en amplia expansión, su utilización es imparable.
2. Aplicaciones derivadas de su conductividad térmica
El cobre es utilizado en elementos que deban transmitir el calor o disiparlo de forma rápida y eficaz. Es por ello común su utilización en radiadores y también en dispositivos relacionados con el motor del coche y sus frenos.
3. Aplicaciones derivadas de su resistencia a la corrosión
Las propiedades anticorrosivas hacen que el cobre sea un elemento muy utilizado en la construcción, sobre todo en partes externas de las estructuras, fachadas, tejados y ventanas, donde los materiales con alta resistencia a las condiciones medioambientales son muy apreciados.Por este mismo motivo el cobre se utiliza mucho en la fabricación de esculturas que se exhiben en las calles.
Su resistencia a ambientes difíciles, como el del mar, hace que se utilice también en los cascos de los barcos. Por este mismo motivo se utiliza frecuentemente en tuberías por la que circulan fluidos a altas temperaturas o capaces de degradar otros materiales menos resistentes.
Si además de las propiedades del cobre se tienen en cuenta las propiedades de las múltiples aleaciones que puede formar, sus usos y aplicaciones técnicas se extienden a otros ámbitos, como la fabricación de monedas. Las propiedades mecánicas de las aleaciones permiten además la realización de tratamientos mecánicos como el forjado, el troquelado y la estampación, lo que amplía mucho el uso del cobre y de sus aleaciones.